El crucero Coral Princess atracó en Port Miami este sábado por la mañana con dos fallecidos por coronavirus y varios contagiados. En un comunicado se había contagiado el pasado jueves que siete pasajeros y cinco miembros de la tripulación habían dado positivo al Covid-19.
Miami Mundo/elnuevoherald
El Coral Princess, un barco de Princess Cruises, que había sido autorizado para ingresar a Port Everglades fue ulteriormente rechazado del mismo el día sábado. La compañía anunció el cambio temprano por la mañana. Luego, el Servicio Guardacostas publicó una orden prohibiendo al barco el ingreso a las aguas territoriales estadounidenses hasta que tuviera un plan aprobado para el desembarque de los pasajeros.
El capitán compartió esas noticias a los pasajeros el sábado por la mañana, según Shannon Kilbane, una pasajera de California.
“Lo siento mucho por los familiares y los amigos de los fallecidos”, dijo.
El portavoz Jason Nieman dijo al Miami Herald que el Servicio Guardacostas dio permiso al Coral Princess para ingresar a aguas estadounidenses y dirigirse hacia el puerto de Miami.
El Coral Princess, un barco de Princess Cruises, que había sido autorizado para ingresar a Port Everglades fue ulteriormente rechazado del mismo el día sábado. La compañía anunció el cambio temprano por la mañana. Luego, el Servicio Guardacostas publicó una orden prohibiendo al barco el ingreso a las aguas territoriales estadounidenses hasta que tuviera un plan aprobado para el desembarque de los pasajeros.
Princess Cruises, una subsidiaria de Carnival Corp., con sede en Miami, confirmó en un comunicado que el barco se dirigía a Miami el sábado por la mañana, pero no mencionó las muertes a bordo.
“Se espera que los pasajeros que están en condiciones de volar comiencen a desembarcar el domingo, 5 de abril. Estos huéspedes serán transferidos directamente desde el barco al Aeropuerto Internacional de Miami para sus vuelos a casa”, reza el comunicado. “Aquellos con algún síntoma respiratorio, o que todavía se están recuperando de una enfermedad anterior, permanecerán a bordo hasta que los médicos del barco les den permiso para desembarcar”.
El barco comenzó su viaje el 5 de marzo en San Antonio, Chile, y Kilbane dijo que a los pasajeros no se les ha permitido pisar tierra desde el 13 de marzo.
“Solo quiero bajar del barco, subirme a un avión y regresar a mi hogar”, confesó.